Rafael Cárdenas
Este artículo ha sido publicado originalmente en el número 36 de la revista Olimerca
GEA siempre ha mostrado un interés por avanzar, mejorar y, en definitiva, transformar cualquier industria y sector en el que ha trabajado haciéndolo más eficiente y competitivo. Esto es algo que define muy bien la estrategia de esta enorme compañía en cualquiera de sus aplicaciones y que resume magníficamente con su eslogan “Engineering for a better world” (Ingeniería para un mundo mejor).
Más allá de la visión de la compañía, su misión y lemas motivacionales, desde la perspectiva que dan más de 15 años con muchas responsabilidades diferentes que amplían la visión de conjunto, si tuviera que definir la forma de trabajar de GEA, lo que me han enseñado los compañeros y lo que te transmiten e inyectan por vena poco a poco, sería: “haz las cosas bien, si es posible a la primera, y no te conformes, siempre se puede mejorar”.
Obviamente, el objetivo de nuestra compañía es ser el socio preferido para el cliente, y crecer acompañándolo en su desarrollo. Sin duda, es la forma más sostenible de crecer y evolucionar, pero también la más difícil, ya que mantener un cliente a lo largo de muchos años es muy complicado, pero ser su partner tecnológico, su primera opción en el ámbito de la innovación y del conocimiento de procesos y equipos es, realmente, un reto, y requiere de una constante búsqueda de la excelencia en todo lo que se hace, además de una importante inversión continua en mejorar las cosas o incluso hacerlas de otra manera (lo que puede resumirse con la palabra “innovación”).
En este sentido, la historia de nuestra empresa en el sector del aceite de oliva es, sin duda, una historia de éxito. Hay que decirlo claramente y sentirse orgullosos de ello.
No es sencillo dar valor a tu producto y ser competitivo en tus equipos cuando introduces tantas mejoras y tanta calidad, sobre todo, cuando el sector donde trabajas tiene un margen tan pequeño, con un tiempo para testar de apenas dos meses, siendo una commodity de libro… o ¿no?…
La división de separación de GEA, sin duda ha tenido que ver mucho en el desarrollo de la industria y todos los profesionales que han trabajado en esta magnífica empresa y han contribuido activa, o mejor dicho, proactivamente durante todos estos años. Manuel, Juan, Alfredo, Josep, Steffen, Kramer, Jose Luis, Nico, Luis, Javi, David, Grego, Juan, Frank, Klaus-Peter, Norberto, Elisa, Alfonso, Javi, Antonio, Aymen, Jose, Pilar, Juani, Francisco, Paqui, M José, Pedro, Aymen, Miriam, Alex, Ramón, Jorge, Álvaro… así podría seguir muchos folios y me dejaría a muchos compañeros sin nombrar.
Pero no se puede obviar que las empresas crecen porque son capaces de motivar a sus empleados y, en ese sentido, GEA es realmente, sin duda alguna, la mejor empresa para trabajar. En las últimas décadas, estas personas han dado lo mejor de sí para elevar esta compañía a lo que es actualmente y eso ha tenido mucho impacto en el sector del aceite de oliva.
Por citar sólo dos de las innovaciones más importantes, GEA innovó con el sistema de 2 fases cuando se trabajaba en 3 fases y la problemática medioambiental era casi insostenible. Además, introdujimos los primeros equipos con dos motores de forma estable en el sector. Ahora estas dos mejoras son estándar y todos los fabricantes las utilizan. También fuimos pioneros en introducir mejoras en los sistemas de lubricación de los decanters, en evitar la oxidación en las centrifugas, reducir el consumo de agua en la producción, mejorar el control del batido, enlazar equipos con sistemas de medición de rendimiento en continuo, ensayos con ultrasonidos, microondas, visión por computador, introducir equipos con alta eficiencia energética, tener herramientas financieras propias (renting y leasing industrial) ofreciéndoselas a los clientes, programas de mantenimiento y formación… Y todo ello con una estabilidad laboral y posibilidad de crecimiento y realización profesional para los empleados de la compañía sin comparación en nuestro sector.
Es importante reseñar que el ambiente de trabajo de mejora continua que se vive en las oficinas y fábricas de GEA es una de las razones más importantes por las que esto se consigue. Pero no se refiere sólo al trabajo, en GEA la mejora continua empieza por uno mismo. Te hacen ver que, si mejoras como profesional, si estudias y te formas en proceso, gestión y nuevas tecnologías e intentas aplicarlas y compartirlas, vas a ampliar tu influencia haciendo mejor tu trabajo y mejorando tu equipo alrededor, y es por ello que la generación y transmisión del conocimiento y la ética profesional, es tan importante para nosotros. Es la base sobre la que pivota toda la estrategia del Centro de Excelencia de Aceite de oliva, y la que establece las sinergias que hacen posible que suban las ventas cada año al dar el mejor servicio y los mejores productos posibles al sector.
Esto hace que, a la vez, que nuestros clientes consigan rentabilidad y premios por sus excelentes productos. GEA no ha parado de conseguir galardones, ponencias y espacio en las diferentes exhibiciones y congresos como la BTA, Expoliva, etc. Pero, sin duda, la mejor recompensa es la satisfacción y que nuestros clientes sigan creciendo, generando valor con sus productos y nosotros podamos contribuir a ello.
¿Qué es lo que viene ahora? Muchas cosas. Los próximos años se van a ver consolidadas muchas estrategias y nuevas formas de ver la industria. La automatización industrial es, sin duda, una de ellas. Convertir una almazara en una industria 4.0 mediante la transformación digital está ya aquí, y estamos viendo que aporta un gran valor, y que, junto con otras tecnologías (IoT, IA, Visión Artificial, Edge Computing, Ciberseguridad y la Realidad virtual y aumentada), la automatización completa y gestión integral, no solo de las plantas, sino también de los cultivos (mejorando la eficiencia de los riegos y fertilización monitorizada) sin duda será, uno de los mayores diferenciales en competitividad para los que primeros las implementen.
En ese sentido, el Centro de Excelencia en Aceite de Oliva (CEAO) de GEA junto con su Centro de Competencia de Automatización en Madrid ya ha terminado un ambicioso proyecto de almazara en Portugal totalmente conectada e inteligente capaz de aportar este valor extra de la información en tiempo real, filtrada e individualizada, que es capaz de conectar el campo con la almazara de forma proactiva con todas las ventajas que eso supone tanto en términos de producción y optimización de los equipos como en el propio proceso, pero también en mantenimiento predictivo, valor añadido del producto y seguridad de la calidad, entre otras.
Los alimentos funcionales y todos los temas relacionados con la salud son también una tendencia a la que el Aceite de Oliva debe sumarse. El CEAO, junto con otras entidades públicas y empresas privadas, lleva años invirtiendo en ello y los resultados de estudios como Nutraoleum y Cardiolive han generado gran expectación en la comunidad científica. Las tendencias poblacionales y de alimentación demandan este tipo de productos, de alto valor añadido para la salud y la sostenibilidad, y pensamos que puede ser una vía de mejora del rendimiento económico y desarrollo muy potente para el sector.
Otras tendencias que están llegando fuerte son el Cloud Industrial y la Simulación y Virtualización de procesos, que se verán muy reforzadas al aumentar la eficiencia por la introducción del 5G y posibilidad de impresión aditiva en metal. Esto, junto con el desarrollo de modelos de venta B2B2C basados en datos, llegará al sector y los primeros en implementarlo serán los que lleven ventaja en la comercialización de sus productos.
El CEAO de GEA en Úbeda, esta trabajando actualmente en nuevos sistemas de batido, una inversión continua en I+D que venimos haciendo desde hace muchos años (14 años de las primeras pruebas con microondas) donde la adecuación de la masa es la gran olvidada del proceso, siendo sin embargo una parte fundamental para conseguir hacer un proceso continuo real y optimizado (en producción, rendimiento, calidad y entalpía), lo que aportará un enorme control sobre el producto final. Equipos como el Batido Activo desarrollados íntegramente en Úbeda y los ultrasonidos están siendo estudiados y testados en los últimos años junto con otros centros de desarrollo públicos y privados del sector, buscando esa solución.
Finalmente, creo que en el sector conviven varias realidades, como comentaba al inicio, industria commodity para algunos, artesanía y tradición para otros. Sea como fuere, es nuestro sector, lo que nos alimenta y nos enraíza con nuestras tierras, y nosotros, como pieza del engranaje del sector, debemos buscar soluciones para nuestros clientes y poder adaptarnos a cualquiera de los muchos contextos existentes, suministrando productos para poder competir y así hacer crecer este magnífico mundo del Aceite de Oliva Virgen Extra.
El objetivo que lo engloba todo, no deja de ser: hacer, mediante la innovación, más competitivo el sector y que esto signifique que sea rentable para las familias que viven de él. Ésta es sin duda, la innovación más difícil de conseguir.
Publicaciones recientes
- Úbeda se convierte en el eje del sector oleícola con la celebración del XVIII Encuentro de Maestros y Responsables de Almazara de GEA
- El XVIII Encuentro de Maestros y Responsables de Almazara de GEA abordará el relevo generacional, la evolución del sector y la resolución de problemas técnicos
- Programa del XVIII Encuentro de Maestros y Responsables de Almazara de GEA
- GEA presenta un interesante programa para su XVIII Encuentro de Maestros y Responsables de Almazara
Categorías
- Actualidad (132)
- Entrevistas (2)
- Uncategorized (14)